En 1444 Alfonso de Borja partió de Valencia hacia Roma, humilde, en busca de oportunidades. Allí, en la Corte Papal, estudia y aprende, comienza a desenvolverse y evoluciona hasta la integración suya y de su familia. Italianiza su apellido que se transforma de Borja a "Borgia", alcanzando el éxito de crear una familia que hoy todos reconocemos y que se precia de la enorme variedad de contar entre sus miembros con dos Papas, un santo, diversos títulos nobiliarios y "celebrities" clásicas como César o Lucrecia Borgia.

Así, Borgia Gelateria nace con el mismo propósito, desde la humildad del comienzo y el deseo de crecer.

Igual que Alfonso de Borja aprendemos de los maestros de la mejor tradición heladera, como Marco Picci, Danielle Tossi o Samuele Vecchi con la ambición de mejorar cada día.

La investigación en nuestro obrador-laboratorio nos permite evolucionar, buscando nuevas recetas y equilibrios que dan a lugar a sabores novedosos, ampliando nuestra propuesta de más de medio centenar de gusti diferentes y creando sabores únicos y exitosos, como nuestro helado "Borgio".

De alguna manera, en Borgia Gelateria hay también un deseo de vuelta al origen, de recoger esa magnífica tradición heladera italiana y traerla de vuelta a casa, haciendo honor a esa herencia de heladería valenciana que traducimos en nuestro sabroso helado de turrón.

Por último, como no puede ser de otro modo, nos encanta salir fuera y aprender, conocer de primera mano las nuevas tendencias del arte heladero y formándonos continuamente en nuestra pasión.